perdiendo los habitos

La verdad es que te he estado extrañando demás… creo que no ha habido un día en el que no me pases por la cabeza… te extraño, no lo voy a negar, obvio ante ti lo hare, ante mi jamás, a quien mas le puedo ser sincera si no es a mi…
Es extraña, mi manía de apegarme a las cosas y personas, de querer quedarme para siempre en un momento, tal vez porque parece más cómodo que el tener que adaptarse de nuevo a todo… contigo no fue diferente y a pesar de que han pasado ya casi dos meses , aun siento que necesito de tu presencia para estar bien, aun siento que volveré a la escuela y ahí estarás a la salida, o a mis salidas de las 11 am que no terminaron sirviéndome de nada más que para tener un montón de faltas, tristeza y bajas calificaciones… aun así sigo pensando que valiste la pena.
Lo más triste de todo esto es que te tendré que recordar por el resto de mis días, no serás como los demás, tal vez fuiste el séptimo hombre en mi vida, pero creo el más memorable, tu y yo sabemos bien porque… y yo… solo seré la novena de tu lista, una más que puedes contar cuando pregunten… y con cuantas? … debo confesar que para mí siempre serás el nudo en la garganta, el café, la música, las comidas bien hechas, el sexo, los cigarros, mi Mario segundo, Mario Mario.
Y aunque te quiera olvidar no puedo, también se me ha vuelto costumbre el extrañarte y recordarte… muchas veces te me escapas, muchas veces me obligo a que no lo hagas y al final del día con el cigarro antes de dormir vas a estar tu, en los buenos y muchos momentos que tuvimos, no diré malos porque nunca los hubo. Hasta me he sorprendido, leyendo, cocinando, haciendo cosas que hacia contigo, hasta me olvide de García Márquez por Borges, me encontré remplazando la cátsup usual de mi comida por salsa inglesa y comiendo queso menonita en vez de panela y en cada uno de esos detalles te vengo a encontrar lo cual es absurdo , por que estoy segura que no te pasa igual.